La nueva adaptación de la historia de “La Belle et la Bête”, es dirigida por Christophe Gansy. La original es de Jean Cocteau estrenada en 1946 del “fantastique poético”. Protagonizada por Vincent Cassel y Léa Seydoux, versión también de corte fantástico, francesa y estrenada este año 2014.
Es una película tediosa, relamida y pusilánime. Además la bestia parece un felino mal concebido. Pero me encantó porque es puro exceso ejecutado con gusto. Su estética es completamente barroca y la historia un romance gótico. Aparatosa pieza de orfebrería en el arriesgado arte del rococó digital, se sitúa a medio camino entre la exuberancia gráfica y la gran libertad de trazo de un álbum de historietas. Para los que odian el minimalismo como yo, será un placer visual. Les recomiendo verla en pantalla grande.
Dos días antes del estreno, se inauguró una exposición de la película, que incluye los trajes diseñados por Pierre-Yves Gayraud. Las piezas del arte conceptual fueron creadas por Patrick Tatopoulos. (Arte Conceptual, también conocido como idea art, es un movimiento artístico en el que las ideas dentro de una obra son un elemento más importante que el objeto o el sentido por el que la obra se creó. La idea de la obra prevalece sobre sus aspectos formales, y en muchos casos la idea es la obra en sí misma, quedando la resolución final de la obra como mero soporte. El arte conceptual como movimiento emergió a la mitad de los años sesenta. Un punto de partida fue Marcel Duchamp)
Se pueden ver algunas imágenes de la máscara que tuvo que llevar Vincent Cassel para interpretar a la bestia, a pesar de que la mayor parte del tiempo el rostro era digital, pulsando aquí.
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