El cerro Orolonco destaca en la precordillera del norte del valle de Aconcagua, dominando ampliamente el valle. Ubicado al oriente de la ciudad de Putaendo, desde su cumbre se puede apreciar toda la parte alta del valle del río Aconcagua, incluyendo Los Andes por el oriente, San Felipe hacia el sur, Santa María hacia el sureste y Putaendo hacia el oeste.
Orolonco viene de las voces picunches ocori (gavilán) y lonco (cabeza; jefe picunche o mapuche); orolonco se traduce entonces como "cabeza de gavilán"
Este cerro situado al norte
de Putaendo, debe su nombre a Orolonco, una princesa indígena, hija de un jefe
regional. Orolonco se enamoró de un
guerrero español, Rodrigo Fernández de Araujo, desafiando a sus dioses y a su
estirpe, a su pueblo y a su tradición.
En las faldas del cerro se
reunía la enamorada princesa con su amado y junto al cerro, Rodrigo le juró
volver, cuando se despidió de ella para ir a pelear con el indómito pueblo de
Arauco.
Muchas lunas lo esperó
Orolonco, pero un día una machi le dijo que su amado había muerto. Es el
castigo de los dioses por traicionar a tu pueblo, le dijo la machi, y Orolonco
sintió morir su corazón. Entonces, la triste princesa picunche subió hasta la
cumbre del cerro a llorar la muerte de su amado y a esperar que sus dioses la
llevaran junto a Rodrigo. Nunca más bajó
del cerro y sus lágrimas fueron tan abundantes que formaron la vertiente que
aún existe en el cerro.
El pequeño riachuelo son las
lágrimas de Orolonco que todavía llora su castigo.
(Versión de Carlos Ruiz
Zaldívar, poeta Sanfelipeño)
Rosa Antigua
Durazno
Las flores del San Pedro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario